Por AMAES
Extracto del Informe presentado a la ONU en el marco del Examen Periódico Universal (EPU)
El Lago de Coatepeque, es de origen volcánico, situado a 18 km. al Sur
de la Ciudad de Santa Ana, se formó a partir de cuatro erupciones cataclísmicas,
tiene una altitud de 745 mts sobre el nivel del mar, superficie de 25.3 km2,
profundidad hasta 11 mts.
A pesar de su extensión territorial y lo importante que es la cuenca hídrica, que debería abastecer aproximadamente a 20,000 habitantes la contaminación presente en este espejo de agua no lo permite, dado que se han encontrado metales pesados como Arsénico, Plomo, Cadmio, Mercurio.
Este espejo de agua ha sido acreedor de medidas nacionales e internacionales legales, que lo amparan a ser protegido, por ejemplo: Fue declarado Reserva Natural Protegida, por el Ministerio de Medio Ambiente el 17/2/2023, bajo el Decreto No. 12 Estado de Emergencia Ambiental publicado en el diario oficial el 5 de abril del presente año. Forma parte de la Declaratoria “La Reserva de la Biosfera Apaneca-Ilamatepec”, certificada por la UNESCO en septiembre del 2007. Y en el año 2024, se emitió una Declaratoria de Estado de Emergencia Ambiental.
Pese a lo anterior, se resalta que la institucionalidad ambiental del país permanece con deficiencias para cumplir con el cuido y conservación de los bienes naturales, en tal sentido, más allá de lo fundamental de las declaratorias y marcos normativos es la capacidad para cumplir los mandatos de protección del ambiente y para el caso específico del Lago.
El Lago de Coatepeque, abastece a sus habitantes de alimentos, agua, y es un hábitat para la biodiversidad. Es una zona de pesca de todas las comunidades, más de 300 pescadores agrupados en cooperativas, extraen diariamente un importante volumen de pescado para su economía de subsistencia. Este bien natural representa un espacio para el desarrollo económico de las personas habitantes de la zona.
Sin embargo, este ecosistema presenta una grave degradación ambiental, producto de las residenciales de lujo, hoteles y el reciente proyecto Afate cuestionado por infinidad de organizaciones ambientales. Que lanzan sus aguas directamente al lago, sin vigilancia del Estado, las medidas de restauración y protección seguirán esperando; a pesar de que el mismo ministro de Medio Ambiente reconoce la contaminación con metales pesados y coliformes fecales.
En relación con la problemática de contaminación esbozada, es fundamental establecer los impactos que las mujeres de las comunidades expresan percibir en su cotidianidad, a partir de la condición del Lago.
En ese sentido se han seleccionado extractos de testimonios realizados en el contexto de un diagnóstico denominado “Territorio-cuerpo-tierra” realizado por AMAES, desde la voz de las mujeres defensoras del lago y habitantes de la zona se demostró que las mujeres luchan diariamente por sostener la vida a través del trabajo de cuidados esta carga socialmente impuesta implica para ellas enfermedades que avanzan con la edad y que la ausencia del Estado en estas comunidades implica deficiencias en el acceso al servicio de salud.
Aunque ellas se sienten sanas y no logran vincularse con los proyectos extractivos